Entre la vida y la muerte...

La linea que divide la vida y la muerte, es tan delgada que a veces, parece imperceptible. Suena trillado, pero un momento estamos aquí, vivos, y el siguiente, quien sabe. Nunca me había atrevido a escribir sobre la muerte, le guardo cierto respeto. La muerte en si no me causa miedo, lo que me causa temor es la manera en que pudiese morir. Nunca me hubiera atrevido a escribir sobre la muerte, si un evento no me hubiera impactado tanto.

No era un ser querido o amigo cercano, habíamos sido compañeros de escuela hace muchos años. Termino la escuela y solo nos quedaron saludos esporádicos, cuando nos topábamos por la calle. Un día antes pude saludarla, me sonrío y me dijo "-hola-", a lo que respondí de la misma manera.

La vida se le acabo, y nadie lo podía creer. De una manera espontanea, se había ido, pero lo peor, es que se fue de una manera tan trágica, que hizo que todo resultara mas impactante. Tenia mi edad, ilusiones de destacar, estudiaba una ingeniería en arquitectura en el IPN, buena estudiante, buena hija, etc. Es cuando viene el clásico argumento "Dios sabe por que hace las cosas", y es cuando yo me pregunto que clase de dios, permite que pasen estas cosas y las personas malvadas sigan viviendo y causando males a los demás.

Ver que alguien con una vida por delante y con un futuro prometedor muere prematuramente, es duro, aunque también creo que nadie esta listo para afrontar la muerte; ni la propia, ni la de un ser querido, sea cuales sean las circunstancias en que se den. Me doy cuenta, que para morir, no importa tu estatus social, religión, profesión, raza o cultura, simplemente morirás y ya.

En parte todo es consecuencia de nuestras acciones, a veces nos vamos matando poco a poco, al beber, al fumar, a veces decidimos imbecilmente, jugarnos la vida, al manejar, al trabajar, al beber, al minimizar riesgos latentes, al sacar a flote esa actitud valemadrista que a algunos caracteriza. No se, pero el saber que se fue, y la manera en que se fue me impacto mucho. Me hizo darme cuenta que mi gran tesoro que llamo "juventud", no puede competir contra la muerte, si no tomo mis debidas precauciones; que la muerte no la detiene nadie, cuando ha decidido que es tu turno, que la muerte es parte de nuestra vida, es mas, que la muerte es lo único seguro que hay en nuestra vida.

Que hay después de la muerte no es algo que me quite el sueño, si hay alguna segunda vida, después de la muerte ya lo sabre el día que muera y si no hay nada después de la muerte, no creo que me importe si ya estoy muerto.

SY...